Marca mi calendario a Santa Catalina y San Agapito, dos santos más, que celebran hoy su onomástica y a quienes deben seguir rezando nuestros dos grandes del fútbol para obrar, nunca mejor dicho, el milagro. El Madrid será más "real" que nunca con la visita confirmada al palco de su Majestad, mientras su hijo "Feli", colchonero de nacimiento, seguirá del brazo de su "Leti" esperando la entronización de Guillermo Alejandro. ¿Jugará Raul González? eso quisieran muchos madridistas, poderle ver vestido de corto en lugar de estar compartiendo palco con toda la corte celestial de corbatas. Aunque en esta "mish-mash" de personajes del día, no podían faltar los sobresalientes tipejos Bárcenas y Eufeniano. El primero continúa dándole vueltas a la tortilla a ver si cuaja y el otro ya sabe su ejemplar, valga la ironía, sentencia. Un año que será, supuestamente, recurrido para terminar siendo nada. Viva la Justicia de la nuestra Patria. Es inequívoco que si a los detenidos les dieran a elegir en que pais quieren ser juzgados, dispondríamos de un nuevo tipo de turismo maleante con más auge que Benidorm en agosto.
Cambiando de tema, que controlar a estos cafres nunca será fácil, el autocontrol emocional ha sido la trama de la conversación durante la cena. De reojo leo... Es la capacidad que nos permite controlar a
nosotros mismos nuestras emociones y no que éstas nos controlen a nosotros, ofreciéndonos
la posibilidad de elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestra
vida. Por tanto, deduzco que somos los actores de nuestra propia existencia ya que de las
pequeñas y grandes elecciones depende ésta. Tenemos la importante
posibilidad de hacer feliz o no nuestra vida, a pesar de los acontecimientos
externos.
Hablábamos de que esos acontecimientos no son los que manejan nuestra vida, sino nosotros
mismos, como sujetos activos manejamos nuestra felicidad dependiendo de la interpretación que hacemos de ellos. Somos lo que pensamos y si aprendemos a controlar nuestros pensamientos
también así podremos controlar nuestras emociones. Nada fácil. No vale fliparse "supermanes".
¿Sentimiento?, que palabra... la usamos tan a menudo para todo, que en frío, por sí sola, nos costaría definirla. La entiendo como una reacción física a un pensamiento.
Si no tuviéramos cerebro no sentiríamos. Leí que todas las sensaciones llegan precedidas por un pensamiento y sin la función
del cerebro no se pueden experimentar sensaciones. Si se controlan los pensamientos…y las sensaciones y sentimientos vienen de
los pensamientos, entonces ya se es capaz de tener un autocontrol emocional.
Pero la conversación se ha alargado... llevándonos a los obstáculos irracionales o pensamientos distorsionados, donde destaca la "cojonera" idea de "vivir en pasado o en futuro", cuando el único tiempo que existe es el presente. El pasado ya pasó y el
futuro aún no vino. Desde mi opinión el único momento en el que podemos experimentar algo es AHORA.
Ha habido beneplácito, a la hora de lamentar el tiempo que perdemos en recordar el pasado y pensar en el
futuro. Debemos optar por vivir el presente, el ahora, aceptando que el pasado ya no existe; si nos puede aportar mucho, pero ya pasó; tomemos lo bueno, dejemos lo malo y adelante.
¿El futuro? No llegó; nada sabemos de él, lo podemos vislumbrar, planear, pero
no detenernos en él. Este momento es el único que tenemos, por ahora…o sea a vivirlo, disfrutarlo, y actuar en él... Un ejemplo, las elecciones en Bulgaría son... "señales del futuro"
A partir de lo de Raúl González me he perdido, pero nada más que por esa mención es un de las mejores entradas que has escrito en todo este tiempo...
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