Ese libro no existe para un ciego de la misma manera que existe para ti, o para una persona que no conoce el idioma en que está escrito, o para alguien a quien no le gusta leer, o para alguien a quien una persona muy especial le haya regalado ese libro. Creamos nuestro mundo con nuestros pensamientos e imaginación. Creamos nuestra propia realidad cada vez que usamos nuestros sentidos, nuestros pensamientos y nuestra imaginación para darle significado a lo que percibimos o experimentamos.
Si creemos que es muy peligroso entrar en una determinada casa porque hay fantasmas en ella, no importará mucho que no sea verdad. Esa creencia influirá en tu comportamiento y hará que evites la casa. Realmente no estoy diciendo nada que no sepas ya. Pero aunque lo sepamos perfectamente, no siempre usamos este conocimiento para nuestro beneficio, sino que dejamos que nuestra mente se encargue por sí sola de crear nuestro mundo. Decimos: "Así es como soy, estos son mis miedos, esto es lo que pienso, estas son mis debilidades, eso es lo que no puedo hacer…" como si todo eso fuera algo fijo e inmutable; y además usamos todo eso para crear nuestra realidad. Pero, entonces, ¿quién crea tu realidad? ¿Tú o tu mente? ¿Te limitas a seguir a los productos de tu mente como un perro sigue a su amo? ¿O tratas de ejercer un control y una influencia para crear tu propia realidad?...
Este texto me abría la posibilidad de opinar, y decidir que podemos llevar la contraria a nuestra mente y decir: "No; ya no soy así, estos ya no son mis miedos, esto no es ya lo que pienso, estas no son ya mis debilidades, esto sí puedo hacerlo…"
Por supuesto, sólo por decirlo no haremos que sea cierto… pero podría serlo… Y ese "podría serlo" es la clave de todo. Puedo entrar en la casa de los fantasmas incluso con miedo. No hay ningún motivo para tener que ser siempre tal y como creo que soy.
La aptitud de ese caminante del que hablaba Serrat, el mismo que hacía camino al andar. Esa misma idoneidad que entremezcla fuerza, energía positiva y entusiasmo, es mi propia combinación de elementos para hacer que cada día me guste igual o más que el anterior. Los domingos en Sofía, como viene siendo habitual desde que estoy aquí, los dedico a mi amante, esa réflex de nombre Nikon y apellido D60 que lleva acompañándome algunos años para guardar recuerdo de todo aquello que desfila ante mis ojos. El día de hoy nos ha dejado los primeros matices de una primavera soberana, que se va asentando silenciosa en la ciudad. El cielo presentaba una textura azul impoluta, rota únicamente por las inmensas nubes blancas que no hacían otra cosa, que dar a mi cámara la posibilidad de lucirse.
Por la tarde he visitado una tetería típica búlgara, curiosa porque ofrecen sólo productos naturales que ellos mismos confeccionan. Pequeños dulcesitos que son delicias al paladar y unos zumos tan curiosos como el que me ha tocado beberme a mi. Algo así como джинджифил сок o zumo de jengibre. Al principio el sabor no es al que más habituado está nuestro paladar, pero resulta una sensación tan descumunal de curiosidad, que acaba satisfacciéndote.
Volviendo a lo anterior, y pensando que si tan solo un libro puede tener tantos significados como nuestra imaginación permita, porqué no usar esa capacidad para pensarnos diferentes a nosotros mismos, imaginarnos diferentes, ser diferentes, dejar de pensar que somos algo fijo para empezar a vernos,teniendo por delante una interminable lista de posibilidades. En la sociedad en la que vivimos hablamos de ansiedad, depresión, miedo, inseguridad, baja autoestima… dándole a todo eso un peso que nos arrastra y nos hace infelices, sin darnos cuenta de que todo eso es tan irreal como ese libro; no existe independientemente de nuestra propia mente... "lo que la verdad esconde"
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