Día 23 en Sofía "piratas del caribe"

Tiene la prensa el cometido social de dar a conocer la mágica rutina que envuelve a las personas. Con sus herramientas muestra desde lo intrascendente hasta el mayor descubrimiento y convierte lo sublime en eterno. El deber irrevocable de ser reflejo de la realidad, de no tapizar con mentiras los sucesos, de guiar el cauce informacional que refresca nuestras inquietudes.

"Para ello los periódicos tienen las letras inmortales que esperan conmover el alma con melodías mudas que hacen vibrar. La radio enseña cómo soñar con los ojos abiertos, convertir sonidos en imágenes, construir la realidad desde nuestra perspectiva, tomar la esencia de lo efímero". Loraine Morales Pino.

En la televisión confluyen la imagen y el sonido, las distancias disminuyen. Ésta regala forma, tamaño, gestos… nos invita a decodificar, a buscar con los sentidos lo que nos niegan las palabras. La web acepta la interacción. Permite navegar todas las regiones del mundo anulando el tiempo y el espacio, dándole al término inmediatez el verdadero sentido de su existencia.

Ser periodista es aceptar el deber no solo de informar, sino también de instruir, de velar, guiar y para ello es necesario rastrear, superarse para poder dar lo mejor de sí en cada línea. "Es arte, vida y creación, el punto donde convergen la realidad y la fantasía, lo común y extraordinario para construir con letras cada uno de nuestros días".

Estas palabras de Loraine entusiasman y de que manera a los que lo son, de hecho, y a los que lo somos de corazón. Periodismo. Una de las palabras más bellas del mundo, con un significado intrínseco capaz de personificar por sí misma la realidad que nos rodea. Una de las herramientas más interesantes de las que se vale el mundo de la comunicación es para mí el efemérides. Este elemento de consulta que nos permite  viajar al pasado mediante las letras y las imágenes. Al consultarlo hoy, me di cuenta de lo complicado que sería la hoja de mi blog de este 15 de abril de 2013, marcada años atrás por el hundimiento del Titánic, la muerte de Goya y el nacimiento del genio universal Leonardo Da Vinci, la persona capaz de crear el retrato de una mujer que cientos de años después aún nadie es capaz de descifrar, de forma certera, la intención de su sonrisa.

En Sofía, la comandante del barco Lenyka se haya surcando la marea de la feria sevillana. Hoy me ha llamado y perfectamente me podía hacer idea de su cara, henchida de alegría, ilusión y ganas de sumergirse en una Sevilla colosal ataviada con sus mejores galas en sus días más grandes. El día del pescaito, el flamenco, sus casetas... Hablaba la canción de ese color especial que tiene la capital andaluza y Elena and company nos contarán sus hazañas a la vuelta.

El título del día de hoy de mi blog, de forma lógica, por lo que os he contado anteriormente, debería de ser Titánic. Pero nombrar con este nombre a algo que con tanta ilusión creo cada noche, me parecía una condena a su futuro. Así que en un día como éste, en el que según la historia, un tal Leonardo hizo su aparición en este escenario llamado mundo, el barco más lujoso hasta 1912 chocó con un Iceberg para perderse en lo más profundo del océano y en el que hace 30 años Canadá consiguió su independencia al separarse de Inglaterra y elaborar su propia constitución, sólo podía tener cabida un título con los matices propios de un 15 de abril. Genialidad, fuerza, riesgo e independencia... los mismos que caracterizaban a un ejemplo de positivismo cinematográfico, el capitán Jack Sparrow en "piratas del Caribe".