"Querido Antonio. Nosotros no sabemos escribir esas cosas tan bonitas que tu pones en tu blog, pero si ponerte y decirte que esa palabra universal llamada "amor", sí que la profesamos tanto contigo como con tu hermano. De repente se nos vino esa "sorpresa", y de estar todos juntos hemos pasado a estar desperdigados por el mundo (como los apostoles), seguro que haciendo bien cada uno dentro de sus posibilidades". Asi amanecía mi vida esta mañana, con la carta de mis padres en el buzón de Gladstone. Dudo de sus palabras cuando dicen que ellos no escriben como yo, es más, estoy seguro que lo hacen muchísimo mejor.
Don Antonio Castro, el maestro, mi maestro, al que todavía no conozco a un alumno que no lo aprecie, ese mismo al que escribí en su 25 aniversario en la Safa y que, salvando las distancias, llegué a comparar con ese hombre de barba y pelo largo que hizo tanto bien en este mundo muchos años atrás. Como se diría de forma juvenil, y poniendo un velo a los sentimientos, que estamos muy lejos padre... "don antonio eres un crack". Y mi madre??, que también me ha enviado recomendaciones entre saludos y abrazos. Esa luchadora que tanto admiramos mi hermano y yo, y con la que tantas veces discutimos, buscando siempre un bien común... el de sus hijos.
Los cuatro, formamos una familia pequeña, pero la unión de una familia no se mide por el número de miembros, sino por la unión que hay en ellos. Y eso, sin ninguna duda, es inagotable. Muchas gracias.
Por otro lado, en Sofía, parece que la primavera ya no dará marcha atrás, aunque nos fiamos menos del tiempo que de Coto Moro. La sierra que rodea a la capital búlgara sigue nevada e invita al visitante a acercarse hasta sus pies.
Julio Verne, nació en Francia (Nantes 1828). Fue un escritor francés que escribió
muchos libros de aventura con relatos fantásticos. En sus libros
aparecían descripciones de algunos de los inventos que se darían casi
cien años después como: la televisión, los helicópteros, los submarinos o
las naves espaciales... aunque desde mi llegada a Sofia me planteo si no sería él el diseñador de estos trolebuses y tranvías de estilo casi único y en este siglo... muy arcaico. Sin ánimo de crítica, aceptar que mantienen un estilo único... y eso... hace la belleza, la diferencia y en ocasiones, que no es el caso, la excelencia (broma). Subiré hasta la montaña en uno de ellos. Espero volver!!!
Hoy me ha escrito mi María Bazuelo a través de facebook, quejándose de lo caros que son los vuelos para venir hasta Sofía. Caso que retuiteo, ya que ese mismo motivo me va a hacer perderme la despedida de soltero, y casi con toda seguridad la boda de mi amigo Migue. Europa está muy bien conectada, con muchas aerolíneas, entre las que se encuentran las Low Cost, que facilitan la posibilidad de viajar a jóvenes y no tan jóvenes, que en época de crisis, nos cuesta conseguir un billete de vuelo. Sin embargo... ¿Que pasa en Bulgaría?... Así no podré ejercer de "el perfecto anfitrión". Enhorabuena a los alumnos de Lenyka por aprobar su nivel.
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