Día 24 en Sofía "a todo gas"

Decía el escritor y filósofo británico James Allen que una persona no puede escoger sus circunstancias, pero si puede escoger sus pensamientos e indirectamente, y con seguridad, darle forma a sus circunstancias.

Había una vez un campesino que tenía algunos caballos para que lo ayudasen en su pequeña hacienda. Un día un capataz le fue a dar la noticia de que el mejor de sus caballos había caído en un pozo. El campesino se dirigió al lugar vio que el caballo estaba bien he intentó con todas sus fuerzas sacar al caballo. Al ver que no lo conseguía comprendió que no valía la pena el rescatarlo. Entonces, apesadumbrado le pidió al capataz que echara le echara tierra encima para enterrarlo allí mismo. 

 

El capataz comenzó a echar arena. El caballo no se dejaba enterrar y utilizaba la tierra para subir, hasta que finalmente consiguió salir. 

Y tú que haces, ¿sacudes la tierra o dejas que ésta te entierre?. En mi misma línea, os dejo la pregunta y me limito a que cada cual analice y optimice su respuesta de la mejor manera posible.

Mientras tanto, os cuento algunas cosas sobre este martes búlgaro que nos ha dejado como elemento a destacar un frío menos agradable que madrugar un domingo. "Frío del carajo pisha", que diría Eloy. Por la mañana hemos transladado a todo el grupo hasta la casa de Angel, nuestro carismático alumno y periodista  que un alarde de idioma español, nos ha invitado a café y dulcesitos de la abuela bañados con agua y azúcar... lo mejor si duda para continuar con esta dieta estricta de no engordar que seguimos desde que llegamos a Sofía (irónico, muy irónico).

A mediodía, la cervecita y comida en Dibaca, que no falte. Restaurante que aconsejo por su relación calidad precio. Son una cadena. Poseen varios en la ciudad y ofrecen comidas variadas y de calidad cada día. Y vaya postres!!!. Aprovecho mi pequeño espacio de consejos sofianos para que toméis nota de un pedazo de supermercado. Se llama BILLA y tiene desde fruta fresca, ensaladas y hasta comidas recién cocinadas.

En el día de hoy, y en un espacio en la red como éste, el cual considero actual y actualizado, no podía faltar hacer referencia a la barbarie que tuvo lugar ayer en Boston. Esa "cafrería" que nunca tendremos la suficiente sangre fría para poder aceptar y mucho menos entender. ¿Cual era el objetivo? ¿El motivo? miles de personas practicaban un deporte... y no creo que nadie, nunca, pueda encontrar una justificación para ésto. Entre los fallecidos un chico de tan sólo 8 años. Desde aquí, desde este pequeño espacio personal en el que vivo un ratito cada noche, condenar de forma unánime la actitud de algunos seres humanos, que tratan, de forma ilógica y absurda, imponer unas ideologías, que estoy seguro, que ni ellos mismos alcanzan a admitir.

Volviendo a la pregunta lanzada, un psicólogo llamado Kobasa descubrió que los individuos con personalidad resistente poseen unas características comunes. Estas personas tienen compromiso, control y reto. El compromiso: significa creer en lo que uno hace y comprometerse con ello. El control: las personas con control tienen una motivación intrínseca. Es decir, lo que les motiva es algo interno. Lo que les mueve y les impulsa son ellos mismos y El reto: estas personas consideran que el cambio es algo inherente a la vida. Entienden los cambios no como derrotas sino como retos beneficiosos para su desarrollo personal.
Estas tres características son las que nos pueden hacer salir del pozo ¿te animas?... para ello, como el coche del señor Angel Bonchev... a todo gas.