...Uffff llego tarde pero llego..."más vale tarde que nunca". He vuelto a Sofía tras dos días de mochilero y retiro en el Monasterio de Rila, acompañado por mis compañeros Eloy y Cobo. Como os expliqué el día antes de marcharme, se sitúa a 120 kilómetros de la capital, en un enclave asombroso en las montañas cercanas a la localidad del mismo nombre. El comienzo del viaje, como de costumbre, "
la hora pegada al culo" y descubriendo que nuestro medio transporte sería una super furgoneta tipo a la del equipo A pero con un conductor más propio de cine de barrio que de la famosa serie de televisión. Para ir hasta este monasterio, famoso en toda Bulgaria pero tan difícil de conseguir una información concreta en inglés o español para guiar al turista, a modo de curiosidad, os cuento un poco. Sólamente hay disponible un autobús (
la fragoneta del papa), en un color azul chillón menos discreto que los modelitos de Almodóvar y fácil de identificar. Para tomarlo se debe hacer desde la estación de
Ovcha Kupel, la segunda en Sofía. La salida es a las 10:20 de la mañana y la vuelta se puede hacer a las 15 o 17 horas. El precio son 11 levas, unos 5 euros y medio sólo ida, por lo que no merece la pena optar por el alquiler de un coche o tratar de hacer el viaje de otra manera alternativa. Apróximadamente dos horas y media.
Reajustando el presupuesto, se puede escoger el "todo incluido" y pasar una noche dentro del propio monasterio rodeados de sacerdotes de larga barba y voces plácidas y silenciosas. Ésta, en nuestro afán por seguir conociendo este país in situ, fue nuestra opción. El precio de la estancia es de 20 levas (10 eur) por persona y día. Las instalaciones son antiguas, aunque ofrecen una paz y un silencio en medio de la sierra, en un mágico lugar, donde la nada es el todo, que como decía Mastercard, no tiene precio.
En el momento en el que entras, cierras los ojos, y puedes sentir como tu cuerpo y tu mente se aislan del resto del mundo. No hay internet, no hay televisión, no existe nada de todas esas cosas convencionales que solemos usar en nuestro devenir diario. Y en este permanecer, en esta quietud, se aprende a descubrir la belleza que hay en el sosiego.
Como ya os avancé, la historia de este emblema búlgaro, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1983, está intimamente ligada a la vida de San Juan de Rila. En búlgaro Свети Иван Рилски,
sveti Ivan Rilski. Fue canonizado
como santo por la Iglesia antes de la separacion de la Iglesia Católica y la Ortodoxa, siendo esta última quien lo celebra el día 19 de octubre. Su historia cuenta que estudió para cura y al parecer tenía algun nexo familiar con la nobleza
real o la aristocracia de aquel tiempo. Muy joven decide aislarse de
la sociedad al estar disgustado con la Iglesia y la nobleza y se
convierte en ermitaño, instalándose en la profundidad salvaje de las
montañas Rila, eligiendo como casa una cueva adentrada en el bosque a 1.150 m. Atentos a ésto!!...Allí coge el tronco de un árbol al que talla, casi
ahueca y lo prepara como cama, colocándolo inclinado hacia la boca de la
cueva, seguramente para defenderse de la eventual entrada de algún
animal. Se alimenta esencialmente con plantas, frutas y yerbas
del bosque, que personalmente recoge. Siguiendo
a pies juntillas ese dicho de que "nunca estamos, siempre estará nuestra soledad", San Juan de Rila, conoció un día a un pastor, a quien curó de su artritis, y más tarde a una persona atormentada por una demencia. Ésto hizo correr la voz hasta que poco a poco aquellas acciones milagrosas cobraron una inmensa fama en aquellas zonas despobladas y sin vida, que vieron como mucha gente se acercaba en busca del cura. Un rico decidió construir una pequeña iglesia cercana a su cueva, y así más tarde, se empezó la construcción del actual Monasterio.
Fuera del monasterio se abre la inmensidad de la montaña de Rila. Una infinidad de hectáreas a más de 3000 metros de altura que hacen que la vista no alcance a delimitar y distinguir el cielo. Las nubes se entremezclan con los extensos pinares y el aire es limpio y puro. Pasar la noche allí, ofrece la posibilidad de madrugar, desayunar y pasear por estos senderos sin señalizar donde el único límite lo ponen tus pasos. Para los que nos gusta la fotografía, como es mi caso, constituye todo un paisaje de flora húmeda que ofrece múltiples tomas en cada zancada. Un consejo. Tenéis que venir!!!
Estos días sin ningún recurso que me acercarse a lo mundano y mucho menos a la actualidad del planeta Tierra, nada más llegar me he puesto al día. Contextualizar es fácil pero requiere los medios adecuados. En los comicios ya hay resultados, continuará la derecha, pero se verá necesitada del acuerdo con DCP y ATAKA para formar gobierno. O sea, más de lo mismo para un pais que ni necesita ni quiere vivir más de la inercia. Pero las urnas han hablado... y ahora, de nada sirve quemar banderas, destrozar el mobiliario urbano y demás actos bandálicos que se pudieron ver en la noche del domingo en Sofía, como respuesta de los ciudadanos más radicales a los resultados electorales. Imágenes que han dado la vuelta al mundo. Menos justificable aún lo de los aficionados del PSG, que han dejado 31 heridos en la celebración del campeonato de
Ligue de su equipo. La
Rua del Barça paseó sin incidentes por las calles de la ciudad Condal. Enhorabuena máquinas. Y un apunte de arte... un recuerdo, y un homenaje, el que ha hecho Mario Gas, dedicando su Max a su amigo Constantino Romero, fallecido esta semana. Y otro de música... el Sueño de Morfeo ya prepara con ahinco un nuevo asalto a Eurovisión. ¿Ganaremos esta vez?... para que preguntar si..."nada cambia"
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