Día 6 en Sofía "También la lluvia"

Tras unos días de parcial desconexión voluntaria de la actualidad externa a Sofía y centrados en nuestros quehaceres aquí, intercalados con el reojo a las actividades semanasanteras de nuestros respectivos pueblos y tratar de no perdernos de forma exorbitante por la ciudad, he tratado hoy de equidistar mi atención en la situación general del planeta, y sin duda, preferiría no haberlo hecho. Corea del Norte declara la guerra a su homóloga del Sur, una mujer asesinada en Lugo tras vivir 17 años con su presunto agresor, la lluvia protagonista indeseada en casi todos los actos procesionales de España, y Francisco, nuestro nuevo Papa, reza tumbado por no se qué motivo especial. ¿Solucionará algo este señor modificando la postura de su rezo o será un consejo de su fisioterapeuta?. 900252423 preguntad a Iker Jiménez. Para gustos los colores y un servidor reserva su opinión.

Hablando de Papas y rezos, "cada uno en su casa y Dios en la de todos", los chicos de la calle Gladstone 51 seguimos inmersos en la última cruzada para ganar el pulso al cirílico. Hemos aprobado nuestro itinerario académico de búlgaro a nivel super principiante, un curso que ha durado menos que el disco de Jesulín en Pachá Ibiza y que no evitará la cara de tontos que se nos queda cuando vamos a comprar a una tienda, pero sí que aliviará nuestras conciencias dominar el saludo al entrar, pedir la fruta, los yogures, el tiket, el precio, la vuelta y el "chao". Grande Esbetelina!!!. En cinco días, no pidamos peras al olmo.

 En cuanto al proceso camaleónico de adaptación a la ciudad que adora a Stoichock, sigue siendo arduo, ya con sus muchas las diferencias de caracteres que nos encontramos, pero vamos por buen camino. "Zamora no se conquistó en una hora". Esta tarde nos ha surgido una anécdota curiosa, y es que en una ciudad con un millón y medio de habitantes, resulta, cuanto menos destacable, encontrarnos cerca del metro con una de las alumnas del curso de español de la academia Lenyka, donde Cobo y yo, realizamos las prácticas. Así recordamos de lo que era saludar por la calle.

 

En cuanto al tiempo, no sabemos si ponernos una camisa, un jersey, si sacar el paragüas y los guantes, o simplemente no salir. Dicen los entendidos que estamos arrancando las últimas hojas de los dias fríos de este inicio de calendario, mientras los bares siguen enmudeciendo a la hora del vino, en Sofía, como en las procesiones andaluzas... "también la lluvia"