Tras dos días de ausencia, siempre justificada, de lo contrario nunca dejaría de pernoctar cada noche en este rincón de la red, he vuelto. Con la misma fuerza y entusiasmo de siempre. Esa misma energía con la que comparecí. Faltan 15 días para volver a España. Quince días para abrazar a mis padres, para ver a mi gente, mis amigos, mi abuela, mis primos... Mi tiempo pasa rápido, pero sobretodo lo hace de esta forma porque estoy agusto. Puede parecer el final de la aventura en los Balcanes. De hecho, lo será para algunos de mis compañeros, al menos en esta etapa de sus vidas. Un servidor, ya puede confesaros sus planes a corto plazo. Continuará abierto mi blog, existiendo días en Sofía, y es que... después de mucho pensar, voy a seguir... bulgariando. Desconozco cuánto... pero sí se que estaré.
Nada es tan bonito aparentemente se dibuja. No imaginéis que todo es cine. Que soy, o somos, protagonistas de una pelicula. No discurráis que aquí no hay crisis, y cosas así. Todo es tan gris, tan negro, o tan azul oscuro como en la tierra materna. Lo importante, es poder ver todo del color que nosotros mismos elijamos. Y yo decidí no verlo todo rosa, pero menos aún, negro oscuro. Así que... como en la mitad está la virtud, logré para mi vida un color que no puedo definir con una palabra, o sí, color entusiasmo.
Aplicando por entero la frase de aquella fotógrafa cordobesa de quien os hablé páginas atrás "el hogar está en el lugar donde encontramos un trabajo", por diversos motivos, y creo que positivos para mi formación, me voy a quedar aquí.
Siempre estoy a favor de que las cosas ocurren por algo. Hay quien a ésto, lo llama casualidad, azar, destino o "maktub", yo únicamente se que existe algo, o alguien, por lo que todo sigue fluyendo. De ahí que nosotros estemos obligados a "ser como el río que fluye", que diría P. Coelho e intentar siempre no detenernos. O si lo hacemos, tener la lucidez, de que en un instante, volverá el movimiento. Me he detenido unos días. He detenido mi vida, mis aficiones, mi espacio... mi blog. Era necesario pensar, decidir, hablar, valorar y ponderar. España queda lejos, en frío. Tan lejos como inerte laboralmente. Consciente de que mi familia entiende ésto... ¡¡¡decisión tomada!!!.
Me llega justamente ahora un mensaje al móvil. Mi padre. "La virgen Blanca de la Alegría camino del puente de Piedra, que ella guía nuestros pasos". Pues eso... Poco más puedo añadir.
Para quiénes me leéis de fuera. Constancia hay que sois muchos. La Virgen Blanca de la Alegría es una de las imágenes más bonitas y con más gusto y sencillez que existen en mi localidad. Imagen que desfilaba el sábado de S. Santa por las calles de Baena. Hasta que fue suprimida por la mínima afluencia de judíos que la acompañaban. Lucía siempre blanca, radiante, exquisita. Recuerdo que para mi padre y para mí, era el día que más nos gustaba tocar el tambor. Nos vestíamos. Mi madre terminaba de darnos ese último retoque a sus dos judíos favoritos, y cogía su vela. "Vamos a acompañar a la virgen blanca"... sin embargo, aunque si eran muchos, no eran todos los que compartían la misma ilusión en ese día. ¿Por qué? Joderrr!!!! ¿Y me preguntáis por qué?... ¿Aún no sabéis que lo que viste, lo que da caché, lo que da prestigio y señorio... a ese modo de entender de la sociedad... es únicamente aquello donde más cantidad de borregos hay?. Por ésto, terminó una tradición, que ahora se mantiene en el primer fin de semana de Junio.
Gracias a la hermandad de la Virgen Blanca de la Alegría, y a su cuadrillero, Cristóbal, esta imagen procesiona durante el día de hoy camino del Paraje Natural del Puente de Piedra, donde se disfruta de una romería y convivencia con el pueblo de Baena. Mañana por la tarde, cuando el sol ya esté cayendo, la Blanca, volverá a su iglesia de Guadalupe. Lo hará con su mismo semblante. Sabiendo, que aún sin ser "la popular", hay muchos para quien ocupa un fuerte lugar en su corazón. Entre ellos, mi madre. Sólo espero que haga un radiante día de sol. El mismo deseo para la procesión del Santísimo Corpus Christi, que también hará su desfile anual por las calles de Baena en el día de mañana Domingo. Tras las tensiones vividas, de las que sin querer, y a través de las redes sociales, he sido percatado, espero que todo transcurra según los cauces, que la sangre no llegue al río, y que la hostia sagrada, sea la únia, con este nombre, protagonista de la jornada. Que Dios reparta suertes!!!.
precioso y que razón llevas. a ver cuando dejan de pelearse por tonterías y aprenden que la corbata, el traje y el cubalibre es lo menos importante de una procesión. Suerte por esas tierras y a seguir así de bien... y escribiendo. un abrazo de tu amigo anónimo. que me excumulgan jaja
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